Los altavoces pasivos son aquellos que deben ir conectados a un amplificador para que suenen. A la hora de elegir uno u otro hay que tener en cuenta varios factores: el tamaño de la sala en la que los vamos a usar, el nivel sonoro que deseamos conseguir, etc. Dependiendo del tamaño, elegiremos también la cantidad y tipo de altavoces y la potencia necesaria. A continuación se elegirán los amplificadores necesarios para conectar los altavoces elegidos. Para ello, habrá que calcular la potencia necesaria a la impedancia resultante.
Por ejemplo, si elegimos 4 altavoces de 200 W cada uno a 8 Ohmios para nuestra sala de 100 metros cuadrados, y los conectamos en paralelo (dos altavoces a cada canal de la etapa) debemos utilizar una etapa de potencia que sea capaz de entregar al menos 400 Wrms sobre 4 Ohmios (que es la impedancia resultante de poner 2 altavoces de 8 Ohmios en paralelo).
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